💍 Esto También Pasará: La Sabiduría del Anillo del Rey

Hay días en que el corazón se siente pesado, el alma inquieta, y parece que el mundo se desmorona. Justo en esos momentos, aparece un susurro desde lo invisible: esto también pasará . Una frase que ha recorrido siglos, culturas, corazones rotos y celebraciones gloriosas. Y en esta historia que hoy llega a ti, encontrarás una sabiduría eterna, una llave espiritual que puedes guardar en tu propio anillo interior.

Esto también pasará no es solo un consuelo: es un recordatorio profundo de la impermanencia. Todo lo que estás viviendo, sea dicha o dolor, tiene un ciclo. Nada es permanente, ni lo hermoso ni lo difícil. La frase invita a soltar, a confiar, a no aferrarse. Nos enseña que la vida es un río: fluye. Y tu alma, al recordarlo, se aligera.

Esta expresión es una herramienta espiritual. Nos libera del apego y del sufrimiento innecesario. Nos devuelve al momento presente con más gratitud, humildad y conciencia.

¿Cómo puedes aplicar esta sabiduría en tu día a día?

1. Escríbelo en un papel y llévalo contigo

Como el rey del cuento, ten tu mensaje a mano. Léelo en momentos de ansiedad o exceso de euforia.

2. Repite la frase como mantra

En meditación o cuando estés atravesando un momento difícil, respira profundo y repite: esto también pasará.

3. Agradece lo que vives, incluso lo incómodo

Aunque no lo entiendas aún, cada experiencia trae un regalo. Confía.

4. Observa sin identificarte

Mira lo que sientes sin convertirlo en tu identidad. Eres el observador, no la emoción pasajera.

5. Disfruta más intensamente

Sabiendo que todo pasa, cada instante cobra valor. Ama más, ríe más, vive más

• Resistir el cambio: Negarte a lo que es solo prolonga el sufrimiento.

• Aferrarte a lo bueno: No disfrutas el presente por miedo a perderlo.

• Pensar que el dolor será eterno: Eso solo alimenta la desesperanza.

• Olvidar la levedad de la vida: Nos tomamos todo demasiado en serio.

La enseñanza es clara: todo cambia. Lo que hoy duele, mañana se transforma. Lo que hoy brilla, también se irá. La sabiduría está en mantener el corazón abierto ante ambas realidades.

• “Estoy presente, sabiendo que esto también pasará.”

• “Confío en el flujo de la vida.”

• “Nada es permanente, y eso me libera.”

• “Abrazo el momento tal como es.”

• “Mi alma sabe que todo tiene su tiempo.”

Hace unos años, conocí a Andrea, una mujer sabia y sencilla que dirigía un pequeño centro de sanación en su ciudad natal. Había atravesado momentos muy duros: una enfermedad que la dejó postrada en cama, la pérdida de su pareja en un accidente, y una profunda crisis económica. En uno de nuestros encuentros, me mostró un anillo antiguo que llevaba siempre consigo. Dentro, escondido en una diminuta ranura, había un diminuto papel que decía: esto también pasará.

Me contó que su abuela le había entregado ese anillo cuando tenía apenas 12 años, justo después de la muerte de su madre. “No importa cuán oscuro se ponga todo”, le dijo su abuela, “lee esto antes de rendirte”. Andrea lo hizo una y otra vez. Y cada vez que sentía que el mundo se derrumbaba, volvía al mensaje. Lloraba, respiraba, recordaba. Y encontraba fuerza.

Hoy, Andrea guía a otras personas a través del dolor y la transformación. Su vida entera se ha convertido en una manifestación viva de esa frase. Y cuando la conocí, entendí que esto también pasará no es solo un consuelo, sino un puente hacia una vida más consciente, compasiva y real.

Puede que hoy sientas que nada tiene solución. Que estás cayendo en un abismo emocional. O, tal vez, estás viviendo el mejor momento de tu vida. En ambos casos, esta frase es un ancla: esto también pasará.

La vida es un péndulo. No hay cima sin valle, ni noche sin amanecer. Si estás en sombra, llegará la luz. Si estás en luz, abrázala sin miedo, porque incluso eso se transformará. Y esa es la belleza: el cambio es constante, pero tú puedes aprender a fluir.

¿Por qué recordar que todo pasa me ayuda emocionalmente?
Porque te permite soltar el apego y el sufrimiento. Te devuelve al presente, con más calma y aceptación.

¿Cómo recordar esta frase en medio de una crisis?
Tenla escrita. Léele en voz alta. Respira con ella. Repítela hasta que te devuelva a tu centro.

¿También aplica para momentos buenos?
Sí. Te enseña a valorar y disfrutar sin aferrarte. A vivir con gratitud y presencia.

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